Las joyas de piedras preciosas se pueden limpiar con agua tibia,  jabón y un cepillo de dientes. Siga las instrucciones:

  1. Mezcle el agua templada y el jabón líquido para platos.
  2. Frote suavemente la gema y todas las esquinas o recovecos con un cepillo de dientes. No olvide limpiar la parte trasera de la piedra, por donde le entra la lúz y el interior del engaste.
  3. Al enjugar, use un colador para que no se escape la pieza por el desagüe.
  4. Evite siempre el contacto con productos químicos de limpieza, lociones y maquillaje.

Por qué debemos limpiar nuestras joyas?

Nuestras joyas cogen suciedad con el uso y el jabón para para platos quita la grasa que hay sobre la gema. Si sigues estos pasos mencionados anteriormente, es todo lo que necesitas para limpiarlas correctamente. No recomendamos ningún otro producto para su lavado. Es sencillo. Si su anillo está muy sucio, empápelo previamente antes de frotarlo.

El agua debería estar caliente, pero no demasiado. Una temperatura extrema podría partir o dañar una gema. Este método es seguro para la mayoría de las piedras preciosas, pero sí estás limpiando, perlas, turquesas, opal, o coral, no las remojes y evita frotarla directamente con el cepillo.

Este es nuestro secreto para que las joyas luzcan como nuevas. No debemos olvidar que las joyas de oro blanco requieren un baño de rodio cada 12- 24 meses.